Muchos practican la oración del corazón, pero aquí Daniel Mitel trata también de compartir las experiencias que tuvo con otros métodos de sabios cristianos como los del Monte Athos y Santa Teresa y su forma de conectar con el corazón.
La idea de esto es que conozcas varias aproximaciones y veas como todos se conectan al mismo resultado quizá para elegir tu propia forma de conectar.
La constante práctica de una oración del corazón da frutos en nuestra vida y la trasciende ya que forma parte de nuestra realización divina, pero hay distintas formas de realizarlo.
El libro Filocalia
También nos comenta acerca del libro Filocalia como una de las compilaciones espirituales griegas más completas escrita entre los siglos IV y XV, de la rama cristiana ortodoxa y cómo este libro provee de una guía para la vida contemplativa, y lo curioso es que Filocalia significa “amor por la belleza” (Philos = amor y Kalos = belleza). Y este libro se convirtió en el libro principal de los místicos del Monte Athos.
El libro Filocalia es enorme, tiene varios volúmenes entre 5 a 10 dependiendo el idioma de la traducción y la presentación, sin embargo se considera un tesoro lleno de consejos y ejercicios explicados de forma sencilla. En todo el texto se hace alusión al “guardián del intelecto” que podemos activar haciendo uso de la atención y la intención, esto para atestiguar y observar nuestros propios pensamientos.
Conectar con el corazón a través de la oración contínua
De acuerdo con las enseñanzas de los 25 místicos es a través de la práctica de la oración constante que el alma evita cualquier acto no deseado o que no queremos atraer y nos acercamos más a un estado de unidad con la divinidad.
Entonces mientras más tiempo pasamos orando y en estado de atención y atestiguamiento de nuestros pensamientos más nos acercamos a una conexión profunda con el corazón.
Incluso hubo quienes repetían algunas oración 3000 veces al día o inhalar y exhalar una oración constantemente, lo cual por supuesto creaba todo un cambio cerebral que los hacía sentirse más conectados con la creación.
Las 9 virtudes y las 8 pasiones que rigen al humano
San Gregorio de Sinaí sugiere que debemos trabajar con las siguientes virtudes:
- El silencio
- El autocontrol
- La vigilancia
- La humildad
- La paciencia
Y también menciona tres prácticas bendecidas por Dios:
- Salmear o cantar alabanzas
- leer cosas que nos edfiquen
- orar
Y claro el atestiguar, la atención y la intención consciente constantes son claves para la conexión con el corazón, de otra forma es imposible.
También agregó las siguientes virtudes para los débiles en la carne, pero son útiles para todos en el camino a la iluminación:
- Respetar a todos los que se acercaban a nosotros
- Tratar de alcanzar una consciencia pura a través de las acciones de la amabilidad
- Buscar ser desapegados en nuestros pensamientos respecto a lo mundano.
Esto ayudaba a que el ego humano fuera disminuyendo.
En todo esto la obseración es clave ya que debemos estarnos cachando cuando los pensamientos entran en las preocupaciones ya que eso impide una conexión.
San Gregorio del Sinaí agrega 8 pasiones que rigen al humano:
- glotonería
- avaricia
- exceso de autoestima o egocentrismo
- lujería / no castidad
- ira
- arrogancia
- pereza
- procastinación
Para contrarrestar esto se debían cultivar otros comportamientos:
- generosidad
- autocontrol
- humildad
- pureza
- gentileza
- gozo
- coraje /valentía
- fe
- paciencia
- amor
Y esto era útil para acercarnos a un estado divino, y referente a la comida todos los misticos indicaba que “una libra de pan era suficiente para cualquiera que quiera alcanzar el silencio inherente”, era un dicho para comer lo que esté a la mano y sea moderado.
Entrar al corazón Método de Simeón la Nueva Teología
La fe y la paciencia son las principales cualidades requeridas para este ejercicio “hacer y hacer y un día estará hecho”.
Pasos:
- Buscar un lugar tranquilo, puede ser el mismo lugar siempre para nuestra práctica, donde puedas tener la espina dorsal recta.
- Detener lo más posible los pensamientos, retirar el intelecto de cualquier cosa que no vale la pena.
- Poner la barbilla hacia el pecho.
- Enfocarse en el centro de nuestro vientre y recoger toda la atención hacia el centro de nuestro vientre.
- Relajar la respiración, hacerla más relajada y gentil y lenta. Aquí ir sintiendo el latido del corazón y sentir su zumbillo o sonido.
- Hasta aquí esto puee llevar unos 15 minutos.
- Luego comenzar a buscar el corazón dentro de nosotros.
- Al inicio quizá todo sea oscuro
- Pero practicando día y noche se encontrará un gozo contínuo.
- Posteriormente se abrirá un espacio luminoso dentro del corazón que estará lleno de discernimiento.
- y allí podemos aprender más sobre nosotros mismos.
Método del Monje Nikiforos para entrar al corazón
Este monje usaba dos métodos uno a través de la respiración y otro de concentración de la atención en el corazón. Nikiforos invitaba a buscar algún maestro que te guiara en la conexión espiritual, pero si no era posible entonces sugería enfocarte en el camino, llamar a Dios y comenzar a practicar solo.
Método de respiración:
- Encontrar un lugar tranquilo para la práctica
- Concentrar la mente y llevarla a la respiración, darte cuenta de que en ritmo anda.
- Poco a poco acompasar la respiracion al ritmo de nuestro corazón.
- Llevar a que la mente descienda con la respiración al corazón.
- Compilar a la mente en el corazón comprimiendola hacia allí con la inhalación.
- Una vez allí la mente se unifica con el alma y se experimenta un deleite y gozo indescriptible.
- Te llenarás de paz y armonía.
Es importante mencionar que hay que irnos acostumbrando a permanecer con la mente más tiempo en el corazón y no salir tan rápidamente (pues la mente trata de regresar al cerebro). Pero una vez que se acostumbra siempre va a querer volver allí.
Poco a poco las cosas externas van perdiendo relevancia y logramos llenarnos de este gozo del corazón. Vale la pena perserverar en esta práctica, por cierto que Buda recomendaba esta práctica también y lo recomendaba hacer especialmente antes de dormir para que los sueños sean claros, vengan del corazón y no sean contaminados por pensamientos negativos.
Método de concentración en el corazón.
El monje recomendaba este método si sentíamos que a pesar de haber practicado la respiración sentíamos que no abíamos alcanzado a entrar en el reino del corazón.
- Aquietar la mente, dejar pasar los pensamientos hasta que se fuera aclarando la mente.
- Enfocarte en el área del pecho donde está el corazón.
- Repetir contínuamente la siguiente oración: “Señor Jesús, hijo de Dios, ten misericordia de mí”
- En otras culturas se usan otras oraciones o mantras como “yo soy amor puro y estoy en amor puro y paz” o usar mantras indúes.
- Después de varias veces el corazón se abre y entonces ya abierto podríamos practicar con la simple respiración.
Con estos ejercicios nos damos cuenta del eterno presente.
Entrando al corazón los 9 estados de Santa Teresa de Ávila
Santa Teresa fue reformadora de la orden de las carmelitas y era maestra en la oración contemplativa. Ella explica 9 etapas de la oración, conforme se alcanzan distintos niveles de consciencia:
- Oración vocal: para principiantes, se puede escoger un mantra u oración con la que te dentifiques y comienzas a repetirlo, esta es la puerta hacia la atención interior.
- Meditación: en esta etapa van bajando las distracciones a través de la atención y encontramos mayor paz.
- Oración afectiva: en esta etapa encontramos nuestros corazones con un sentimiento amable dentro de nosotros, sintiendo nuestra luz interior.
- Recolección activa: la oración o mantra continúa naturalmente como en trance ya de forma natural.
- Recolección Infundida: Aquí se siente la presencia divina alrededor de nosotros y sentimos la divina gracia de entrar al corazón.
- Oración de la quietud: primera etapa de la oración avanzada, las memorias se disuelven y nos damos cuenta de Dios de forma más profunda, íntima y mística.
- Oración de la unión: todas las facultades están cautivadas por la gracia divina.
- Oración de la unión conformante o extácsica: nos sentimos como en un vuelo de éxtasis y nuestro cuerpo espiritual puede ser llevado al espacio.
- Oración de la unión transformadora: es como un matrimonio místico, un alto grado de perfección en una unión del alma con la divinidad y nos convertimos en expresión de amor, la divina trinidad en nosotros está en armonía y se experimenta en el alma.
En estas últimas etapas incluso no se siente necesidad de comer debido al éxtasis.
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